martes, 29 de enero de 2013

España y la trampa masiva de la pobreza

La “trampa masiva de la pobreza” es como describe un informe de la Unión Europea la situación actual de nuestro país. En concreto se trata de Employment and Social Developments in Europe 2012 (parece de coña hablar de desarrollo social en esta situación, pero ya sabéis lo finos que son los europeos de arriba), un amplio estudio sobre la situación del empleo y del bienestar social en los distintos países de la UE. A este respecto el trabajo afirma que en los estados del Báltico, Bulgaria, Grecia, Italia, Malta y España “existe un elevado riesgo de caer en la pobreza [para la población], y pocas oportunidades de salir de ella, creándose una trampa masiva de pobreza”. Asusta solamente el término.

A otros países tienen un panorama más reconfortante; en Austria, Francia y Reino Unido tantos las tasas de entrada como las de salida de la pobreza son altas. Esto quiere decir que aunque es fácil caer en la pobreza, también es relativamente fácil salir de ella. Por último, el grupo formado por los países nórdicos y el Benelux presenta bajas tasas de entrada y salida de la pobreza.

A pesar de que como vemos la crisis no afecta con la misma intensidad a todos los miembros de la Unión Europea, el informe reconoce que la región se encuentra en conjunto en plena recesión económica, con tasas de paro crecientes y una demanda agregada interna excesivamente débil, incapaz de encender la chispa de la recuperación. Adicionalmente, y sobre todo en los Estados miembros del sur y del este, se está produciendo un serio deterioro social al haber caído los sistemas de protección de los hogares. Francamente, lo plantean como si fuese un fenómeno de la naturaleza cuando hay una voluntad política en la Comisión de reducir al mínimo el gasto y la inversión pública, elementos que podrían frenar el malestar y el sufrimiento de las familias.

También se destaca la polarización social que trae consigo la crisis actual, que está cebándose especialmente en los colectivos más desfavorecidos/desprotegidos, como son los jóvenes, niños y hasta cierto punto, los inmigrantes. Además está profundizando las desigualdades asociadas al género.

El análisis del mercado de trabajo europeo pone en evidencia el incremento del desempleo de larga duración y el riesgo de exclusión social que este fenómeno conlleva. Por desgracia aquí vuelve a salir con fuerza el nombre de nuestro país.

Los sistemas de protección social han aliviado durante a primera fase de la crisis la presión sobre los hogares, en concreto, entre 2007 y 2009. Sin embargo, en los años posteriores se han ido debilitando. El informe detecta distintos efectos de las distintas políticas anticíclicas que han llevado a cabo los Estados miembros. Países con niveles similares de gasto social obtienen resultados muy diversos en términos de la reducción de la pobreza.

Finalmente, aparece en esta reflexión el tema recurrente (yo por lo menos lo llevo escuchando desde que tengo uso de razón) de la falta de adecuación de la formación con las necesidades del mercado de trabajo. Este factor, a juicio de los autores, afecta a la competitividad y al crecimiento de la economía europea, mina la inclusión social, y genera importantes costes sociales y económicos.

En este sentido, uno de cada tres empleados europeos está sobre o infracualificado en relación con la demanda, situación que se acentúa, cómo no, en los países mediterráneos. Parece ser que tendemos a presentar niveles más bajos de inversión pública en los sistemas de educación y formación, lo que limita la capacidad de estos sistemas para responder a los cambios en las necesidades del mercado. Pues no quiero ni pensar cómo estará este tema dentro de dos décadas después de los recortes que están aplicando actualmente en la educación.

sábado, 19 de enero de 2013

El creciente papel global de la multinacional latinoamericana

Dentro del peso que están empezando a ocupar las denominadas economías emergentes en el gran retablo del mercado global, destaca la aparición de multinacionales procedentes de dichos países, un fenómeno que antaño parecía vedado a EE.UU., Europa y a potencias asiáticas como Japón y Corea. En el caso de Latinoamérica, la década de bonanza que experimenta la región está conduciendo a que numerosas empresas hayan comenzado a exportar capital productivo más allá de las fronteras de sus países de origen. Son lo que los expertos conocen como multilatinas, que son descritas en una interesante entrevista de Universia Knowledge Wharton.

En el ranking de la revista Fortune de las 500 mayores corporaciones del mundo, el conjunto de Latinoamérica cuenta con 12 empresas (un 2,4% del total), una cifra a primera vista poco llamativa si tenemos en cuenta que España cuenta con 9 y que China ostenta 61. Sin embargo, es importante el crecimiento de esta variable, que en 2005 suponía solamente 5 compañías latinas dentro de la lista.

El origen de las multilatinas hay que buscarlo tanto en el periodo de crecimiento económico sostenido que vive el continente como en la mayor apertura de los mercados, así como en las privatizaciones y en la desregulación de determinados sectores de actividad. En suma, es el efecto de la integración de América Latina en la economía global. La globalización es un camino de doble dirección que no implica únicamente la expansión geográfica del capital de las naciones desarrolladas.

Existen numerosos ejemplos de compañías multinacionales latinoamericanas líderes de sus respectivos sectores, a pesar de que no figuren en los controveritidos rankings internacionales. En Argentina nos encontramos a Arcor en el mercado de las golosinas y a Tenaris en la producción de tubos de acero; México tiene a Bimbo en panadería, a Grupo Modelo en el sector cervecero y a Cemex en la fabricación de cemento; finalmente, en Brasil destacan Braskem en bioplástico y Embraer en jets regionales.

Como podemos ver por los ejemplos anteriores, la región latinoamericana está abandonando su modelo tradicional basado en la exportación de materias primas y abrazando la especialización en sectores de actividad de mayor valor añadido. No se puede hablar de un modelo de desarrollo de ventajas competitivas latinoamericano en la actualidad; cada empresa busca su propio camino y no se puede establecer un patrón común. Sin embargo, sí que existe un elemento en el que todas las multilatinas coinciden: el no ajustarse al esquema de la compañía multinacional tradicional que basaba su ventaja competitiva en una determinada tecnología o en el renombre de su marca.

Los rasgos que definen la posición competitiva de las multilatinas son muy distintos y generalmente están asociados a factores de supervivencia y adaptación al entorno. Destacan temas como la excelencia en la ejecución y fabricación, la capacidad para gestionar alianzas y adquisiciones, la habilidad para desenvolverse en países con entornos institucionales débiles o la especialización en nichos muy concretos de mercado.

En el caso de las adquisiciones de otras empresas, muchas multilatinas han sabido hacerlo con sensatez e inteligencia, adquiriendo aquellas compañías con valor estratégico que pueden aumentar el valor del negocio en su conjunto, e integrándolas con eficiencia en el mismo. Buenos ejemplos de esto son la mexicana Cemex, o la argentina Tenaris, que es líder mundial en la fabricación de tubos de acero gracias a un acertado aumento de tamaño a través de las adquisiciones.

Aprender a sacar ventaja competitiva en un mercado caótico es otra virtud de este tipo de empresas, como la mexicana América Móvil, que aprendió en su México natal a vender en un mercado de telefonía móvil con una regulación ineficaz y deficiente, para posteriormente exportar a mercados similares esa habilidad adquirida en casa.

Por su parte, la brasileña Natura Cosméticos se especializó en nichos de mercado específicos en su país, la producción de cosmética con elementos naturales procedentes de la Amazonia, y en la venta puerta a puerta. Este modelo lo ha sabido llevar con éxito a los mercados internacionales, jugando con una ventaja competitiva que no tienen los rivales ya establecidos.

En otro orden de cosas, el diario económico Cinco Días destacaba a finales del pasado año el significativo aumento de la productividad de la empresa de América Latina, el mayor de todas la regiones del mundo, que ha supuesto un incremento del  46% entre 2008 y 2012. Una justificación de este dato es el buen comportamiento macroeconómico del continente, pero también hay que destacar la implantación de planes eficientes de racionalización operativa y de reducción de costes en las empresas.

Parece ser que algo está cambiando para siempre en Latinoamérica.

domingo, 13 de enero de 2013

SIE12: ya no hay vida fuera de las redes

Un año más nos toca aquí hablar del Informe de la Sociedad de la Información en España SIE12 de Fundación Telefónica, una obra de referencia para entender el estado actual y las proyecciones de futuro de la sociedad en red que nos ha tocado vivir. Antiguamente el interés de este tipo de informes estaba limitado a los profesionales del sector de las telecomunicaciones, pero hoy en día las telecomunicaciones y las tecnologías asociadas están en todos los aspectos de nuestras vidas, de forma que estudios como SIE12 hablan de todos nosotros, de lo que no sucede diariamente y de nos sucederá en breve.

Los autores de la obra han identificado dos grandes megatendencias que a su juicio caracterizan la sociedad digital en 2012, una asociada a la oferta y otra a la demanda y el consumo. Desde la oferta se ha constatado que a pesar de la crisis y de que la pérdida de márgenes de beneficio de los agentes del sector, las inversiones en el sector TIC se han mantenido, tanto en el ámbito de la renovación de infraestructuras como en la investigación y desarrollo para crear nuevos y más competitivos servicios. Por el lado de la demanda se pone en evidencia la importancia de los servicios sobre el terminal de acceso, es decir, que los usuarios acceden a los servicios en red desde múltiples terminales, rompiéndose la vieja asociación Internet-Ordenador. El desarrollo de la banda ancha móvil y la proliferación de tablets y smartphones son en gran medida los culpables de esto.

Destacan igualmente varias tendencias actuales en el ámbito de la sociedad en red:

  • Después de casi veinte años de Internet en nuestras vidas, hemos aprendido a hacer un uso maduro y responsable de las redes. Esta racionalización del consumo no lleva a elegir el medio y el momento más adecuados para utilizar cada servicio de red.
  • En relación a los contenidos, las alternativas digitales se imponen (son preferidas por los usuarios) a los medios físicos, excepto en el caso del libro.
  • Internet está contribuyendo a que aumente la transparencia de las Administración y los gobiernos, pues permite poner grandes volúmenes de información a disposición del ciudadano.
  • El smartphone se convierte en el centro de la vida digital personal. Curiosamente y a pesar de ser el país más castigado por la crisis, España encabeza el uso de teléfonos inteligentes en Europa, superando en usuarios a Reino Unido, Francia, Alemania e Italia.

Finalmente, SIE12 señala una serie de tendencias de futuro que ya comienzan a hacerse patentes:

  • La fibra óptica hasta el hogar asegurará un futuro más conectado.
  • El sector comercial se verá estimulado por los servicios de pago en el móvil.
  • El Big Data permitira a las empresas extraer valor de las grandes avalanchas de datos. Big Data viene a ser un nuevo modelo de tratamiento de la información para afrontar la ingente cantidad de información que nos rodea. 

miércoles, 9 de enero de 2013

La desigualdad está aquí para quedarse

Es ampliamente reconocido por todo tipo de organismos y estudios que la crisis actual, el cambio de paradigma socioeconómico más bien, está ampliando la desigualdad en la distribución de la renta entre los colectivos más acomodados y los más desposeídos. El argumento de la inexorabilidad de los recortes de la presencia del Estado en la economía (a través de los recortes en las partidas presupuestarias) para salir adelante, aunque es inconsistente y falso tanto dentro de la lógica económica como de la lógica sin más, ha cuajado como la única solución posible al desastre que vivimos. Enhorabuena al pensamiento extremo liberal por haber conseguido intoxicar la opinión colectiva con tanto éxito en tan poco tiempo.

Desde el blog de Harvard Business Review, el economista del Banco Mundial Branko Milanovic reflexionaba a principios de este mes sobre las posibilidades que presenta de revertirse el proceso actual de incremento de la desigualdad en las sociedades, especialmente en las de Europa y EE.UU. Sus conclusiones no eran muy optimistas, la verdad, básicamente porque en el momento actual cualquier política tendente a equilibrar la renta entre los distintos colectivos a su juicio recibirá (por lo menos en Estados Unidos) muy poco apoyo de la población, a pesar de que ésta se vea lacerada por el desempleo y la falta de ingresos.

Su artículo Why Income Inequality Is here To Stay parte de las teorías de dos pensadores que se han ocupado en su obra de la desigualdad: el filósofo John Rawls y el economista John Roemer.

Rawls considera que aunque formalmente no existe ninguna barrera que discrimine a determinadas personas o colectivos, el nacimiento de una persona, es decir su entorno, condiciona en gran medida sus posibilidades de progresar en la vida. En otras palabras, no todo el mundo arranca de la misma posición de partida y aquellos que dispongan de una riqueza heredada o de una educación privilegiada llegarán más lejos que los que no.

Por su parte Roemer en su libro Equality of Opportunity (1998) defiende que la renta percibida tendría que estar asociada al esfuerzo de la persona y a ningún otro factor que distorsione la distribución a favor o en contra de cada individuo. De esta forma, la renta no estaría asociada a la productividad de cada uno sino a su esfuerzo, pues Roemer considera que la productividad de cada persona está condicionada por su entorno (riqueza familiar, educación de calidad…).

Ahora bien, el problema es en qué se traducen las teorías de Rawls y de Roemer al convertirlas en política económica.

La búsqueda de la igualdad social en Rawls implica:

  • Aumento de la progresividad impositiva.
  • Aumento de la imposición sobre las herencias (sucesiones y donaciones).
  • Asegurar la igualdad en el acceso a la educación de la mejor calidad (impulsar la inversión en la enseñanza pública).

Y las medidas de Roemer supondrían:

  • Igualar las rentas entre distintos grupos sociales, aunque permitiendo la variación dentro de cada grupo.
  • Limitar los salarios más altos.
  • Tipos impositivos marginales muy altos.
  • Inversión elevada en el sistema público de educación (Milanovic sugiere incluso la nacionalización de centros educativos de élite – ahí se ha pasado).

El autor del artículo afirma que para el caso de Estados Unidos estas medidas no tendrían el apoyo de la población, aunque por desgracia no desarrolla demasiado esta última parte.

Pero, ¿qué pasa con España? ¿No resultan atractivas la mayor parte de estas medidas, teniendo en cuenta que algunas ya se están tomando pero para favorecer a la banca? Estamos sufriendo todo tipo de subidas de impuestos cuya única finalidad es ayudar a un sector mal gestionado y corrupto. ¿Por qué no exigir a los que más tienen que sean solidarios y que contribuyan en la medida de su renta y patrimonio, gravando más las rentas altas, las sucesiones y el patrimonio (en vez del consumo) y no poner un límite a los salarios más altos?

Le estamos quitando recursos a una educación y una sanidad, que por mucho que digan han sido sostenibles durante décadas, para “salvar” a unos bancos que encima van a dejar a miles de personas sin trabajo. ¿A qué estamos jugando?
 
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